Que tus familiares o amigos no aprueben a tu pareja es algo que puede tener más o menos importancia, pero cuando son tus propios hijos o hijas quienes no admiten a la persona con quien estás, el problema es más grande y puede tener intereses ocultos. Marcelo Cornellá, de ACUMAFU, nos cuenta que esto es más frecuente de lo que parece.