En una decisión que marca un cambio significativo en la dinámica de los plenos municipales, Pinto ha modificado su Reglamento Orgánico Municipal (ROM) para limitar los temas a discutir a asuntos de competencia local, dejando de lado cuestiones de ámbito nacional o regional.
La aprobación de esta medida implica que temas como la situación en Ucrania, las políticas económicas del Gobierno central o las actuaciones en las residencias de la Comunidad de Madrid ya no serán tratados en las sesiones plenarias. El objetivo principal es centrar el debate en asuntos relacionados directamente con el municipio, como servicios locales, infraestructuras, y demás competencias municipales.
Según la nueva normativa, los grupos políticos solo podrán presentar mociones sobre temas municipales, garantizando así su derecho a plantear propuestas plenarias relacionadas con Pinto. Además, se establecen tiempos limitados de exposición y debate para agilizar las sesiones: tres minutos para la exposición de mociones, tres minutos para acuerdos y un minuto para réplicas.
El alcalde, Salomón Aguado (PP), ha defendido esta medida como una respuesta a las demandas de los ciudadanos para un debate más centrado en los problemas locales. Sin embargo, desde la oposición, especialmente desde Más Madrid y el PSOE, se han expresado críticas, argumentando que estas medidas limitan la libertad de expresión y la iniciativa política de los concejales de la oposición.
Desde Más Madrid, se considera que estas nuevas reglas pueden ser inconstitucionales y obstaculizar el funcionamiento normal del Pleno y la acción política. Por su parte, el PSOE acusa al gobierno local de querer silenciar a la oposición y a los vecinos, impidiendo abordar temas de interés general como sanidad, educación o transporte.
La controversia generada por esta modificación refleja tensiones políticas en el municipio, mientras que el equipo de gobierno argumenta que la medida es necesaria para revitalizar la vida política local y reforzar lo establecido en legislaturas anteriores.