Si tienes un jardín o una terraza y te estás planteando cómo ampliar el espacio de tu vivienda aprovechando ese espacio al máximo, te gustará este artículo. Entre las soluciones más populares se encuentran la construcción de porches, pérgolas y cerramientos. Estas estructuras no solo añaden valor a tu hogar, sino que también crean espacios adicionales para el disfrute y el confort de tu familia. A continuación, exploraremos en detalle cada una de estas opciones, diferenciando entre los diferentes tipos de estructuras y los beneficios que pueden ofrecer.
Tipos de pérgolas
Vamos a explorar los distintos tipos de pérgolas que se pueden instalar en un jardín o en una terraza:
Pérgolas de madera
Las pérgolas de madera son una opción sofisticada y rápida de instalar para embellecer tu terraza. La madera tiene la peculiar ventaja de integrarse naturalmente con diversos estilos decorativos, creando espacios acogedores y agradables.
Además de su atractivo estético, las pérgolas de madera son notablemente resistentes y duraderas, siempre que reciban el mantenimiento adecuado y estén protegidas contra el clima. Entre las maderas más populares para su construcción en España se encuentran el pino y el abeto, debido a su disponibilidad y propiedades estructurales.
Pérgolas bioclimáticas
Las pérgolas bioclimáticas están ganando popularidad como una opción vanguardista para decorar el exterior de tu hogar, combinando funcionalidad y diseño innovador. Estas estructuras están diseñadas para adaptarse a las condiciones climáticas, ofreciendo un entorno confortable durante todo el año.
Equipadas con sistemas de control de luz, ventilación y temperatura, las pérgolas bioclimáticas permiten disfrutar de la terraza en verano sin preocuparse por el calor excesivo ni la radiación solar. Además, son completamente personalizables, lo que facilita su adaptación a la forma y estilo de tu espacio exterior y estilo de vida.
Pérgolas de aluminio
Las pérgolas de aluminio se destacan por su ligereza y durabilidad. Fabricadas con aluminio, un material ligero y de alta calidad, estas estructuras son una solución práctica y duradera, ya que no se oxidan y requieren muy poco mantenimiento. Combinadas con toldos, ofrecen una solución de sombreado eficiente, ligera y de bajo coste, adaptándose perfectamente a cualquier espacio, independientemente de sus dimensiones.
Si vives en Madrid o los alrededores, puedes aprovechar para ver la exposición de pérgolas que tienen en la tienda de Pergomadera; esta empresa lleva instaladas miles de pérgolas realizadas a medida, cada una personalizada según las necesidades de cada uno de sus clientes.
Tipos de porches
Los porches son una excelente opción para ampliar el espacio habitable de tu vivienda, especialmente si tienes un jardín o una terraza. Estas estructuras cubiertas ofrecen un espacio intermedio entre el interior de la casa y el exterior, proporcionando un área adicional que puede ser utilizada durante todo el año. Los porches no solo aumentan el valor de la propiedad, sino que también crean un ambiente acogedor y protegido del sol, la lluvia y el viento, lo que los convierte en un lugar ideal para relajarse, socializar o disfrutar de comidas al aire libre.
Existen diversos tipos de porches que se pueden adaptar a las necesidades y gustos personales:
Porches de madera
Al igual que las pérgolas de madera, los porches construidos con este material ofrecen un encanto natural y rústico. La madera es muy versátil y se adapta a diferentes estilos arquitectónicos, desde los más tradicionales hasta los más modernos. Es importante realizar un mantenimiento adecuado para asegurar la durabilidad y la resistencia de la estructura frente a las inclemencias del tiempo.
Porches de aluminio
Estos porches destacan por su ligereza y resistencia. El aluminio es un material que no se oxida y requiere poco mantenimiento, lo que lo convierte en una opción muy práctica y duradera. Los porches de aluminio pueden incorporar elementos de vidrio o policarbonato en el techo para maximizar la entrada de luz natural.
Porches con techos móviles
Una opción cada vez más popular son los porches con techos retráctiles o móviles. Estos sistemas permiten abrir o cerrar el techo según las condiciones climáticas, ofreciendo una mayor flexibilidad de uso. Son ideales para disfrutar del sol en los días más cálidos y protegerse de la lluvia o el frío cuando sea necesario.
Porches cerrados
Incorporar cerramientos en los porches, como cortinas de cristal o paneles deslizantes, permite crear un espacio completamente cerrado que puede ser utilizado durante todo el año. Estos cerramientos proporcionan aislamiento térmico y acústico, aumentando el confort y la funcionalidad del porche.
Cerramientos
La incorporación de un cerramiento incrementa aún más las opciones de diseño de un porche o una pérgola. En las estructuras más modernas, las cortinas de cristal aportan una nueva perspectiva al diseño y son las elegidas cuando prima la ganancia de luminosidad o preservar las vistas en el frontal o el lateral del porche. Los cerramientos permiten disfrutar de un espacio exterior protegido de las inclemencias del tiempo, extendiendo su uso durante todo el año y mejorando el confort térmico y acústico.
Existen varios tipos de cerramientos que se pueden adaptar a las diferentes necesidades y estilos arquitectónicos:
Cortinas de cristal
Este tipo de cerramiento es muy popular por su estética y funcionalidad. Las cortinas de cristal son paneles de vidrio sin marcos que se pueden abrir y cerrar fácilmente, ofreciendo una vista panorámica sin obstrucciones. Son ideales para mantener la sensación de estar al aire libre mientras se está protegido del viento, la lluvia y el frío.
Paneles de aluminio y vidrio
Los cerramientos que combinan aluminio y vidrio proporcionan una excelente resistencia y durabilidad. El aluminio, al ser un material ligero y resistente a la corrosión, es perfecto para estructuras exteriores. Los paneles de vidrio permiten la entrada de luz natural, creando espacios luminosos y agradables.
Cerramientos de PVC
El PVC es otro material utilizado en cerramientos debido a su alta resistencia y bajo mantenimiento. Este tipo de cerramiento es ideal para quienes buscan una solución económica y eficiente para cerrar su porche o pérgola. Además, el PVC ofrece buenas propiedades de aislamiento térmico y acústico.
Toldos y lonas
Para quienes prefieren una opción más flexible y temporal, los toldos y las lonas son una excelente alternativa. Estos cerramientos pueden instalarse y retirarse fácilmente según las necesidades, proporcionando sombra y protección contra el viento y la lluvia de manera rápida y sencilla.
Independientemente del tipo de cerramiento elegido, es importante contar con un buen diseño y una instalación profesional para garantizar su funcionalidad y durabilidad a lo largo del tiempo