El acoso escolar —o bullying— es una forma de violencia entre iguales que se caracteriza por su carácter sistemático y desequilibrado: una o varias personas ejercen una agresión (física, verbal, relacional o digital) de forma repetida contra otra que no puede defenderse fácilmente. No se trata de peleas aisladas o “cosas de niños”, sino de una dinámica de poder que daña la dignidad, autoestima y seguridad emocional de los menores implicados, con consecuencias que pueden durar toda la vida.
Para prevenir y erradicar el acoso, no basta con sancionar casos concretos: es necesario actuar sobre las raíces del problema. Educar en empatía, respeto y protección debe ser la estrategia central, con una implicación real de familias, escuelas, comunidades y entidades que trabajan con la infancia. En España, organizaciones como Educo trabajan desde hace años para hacer frente a todas las formas de violencia infantil, incluyendo el acoso escolar y el bullying, mediante programas, herramientas y metodologías concretas.
¿Qué significa educar en empatía, respeto y protección?
- Empatía: cultivar la capacidad de ponerse en el lugar del otro, de comprender sus sentimientos y reconocer el daño que generan ciertas palabras o actos. Si desde edades tempranas se fomentan actitudes empáticas, disminuyen las posibilidades de que un niño vea al otro como un objeto de burla o agresión.
- Respeto: reconocer que cada persona tiene dignidad, derechos y un espacio propio. Enseñar que la diversidad (de género, capacidades, origen, identidad, etc.) es un valor y no un motivo de exclusión.
- Protección: generar entornos seguros donde los niños puedan expresarse, denunciar sin temor y recibir soporte inmediato. Eso implica protocolos claros, formación para adultos, sistemas de detección y mecanismos de actuación frente al acoso.
En ese marco, Educo apuesta por una acción integral: no sólo reaccionar a los casos, sino prevenirlos, detectarlos y actuar con responsabilidad.
¿Cómo actúa Educo frente al acoso escolar y el bullying?
- Metodología PROTEGEmos: Educo ha diseñado una metodología llamada PROTEGEmos, basada en estándares internacionales de protección infantil, que se aplica en colegios, centros de ocio, actividades deportivas y entidades sociales. Esta metodología busca establecer mecanismos sistemáticos para prevenir, identificar y responder a cualquier forma de violencia contra la infancia, generando entornos de “buen trato” donde el acoso escolar no tenga cabida.
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Aliados tecnológicos para la detección y prevención del acoso
Educo también incorpora herramientas digitales innovadoras para abordar el acoso de forma más eficaz:
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Kanjo es un sistema de prevención y detección precoz basado en la emocionalidad de los niños, niñas y adolescentes. Permite identificar de forma temprana patrones asociados al sufrimiento y situaciones de riesgo, facilitando la atención temprana, la trazabilidad de los casos y las acciones restaurativas.
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Acorta en más de un 70 % los tiempos de detección.
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Visibiliza casos internalizantes con datos objetivos.
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Reduce la edad de detección con menor impacto.
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b-resol es un canal de alertas digital que permite a los menores comunicar, desde cualquier dispositivo y lugar, situaciones de violencia, malestar emocional o preocupación, eligiendo a una persona de confianza del centro, incluso de forma anónima.
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Favorece la detección temprana y segura.
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Facilita la gestión de casos conforme a la legislación vigente.
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Reduce en un 33 % las cifras estándar de acoso escolar.
- Formación, sensibilización y recursos educativos: Educo difunde contenidos, guías y consejos para padres, docentes y alumnado. En su blog se pueden encontrar artículos que explican cómo detectar el bullying, qué diferencias hay entre acoso, bullying y ciberbullying, y cómo actuar ante cada caso. Por ejemplo, en su guía para padres y docentes incluye “herramientas de detección de acoso escolar como MyBullying” y orientaciones para que la comunidad educativa no permanezca pasiva ante el acoso.
- Trabajo comunitario y colaboración: Educo no actúa aisladamente: colabora con centros educativos, organizaciones sociales, entidades locales y administraciones para establecer políticas y protocolos de convivencia seguros. En el ámbito escolar, promueve la cultura de tolerancia cero frente al bullying, convencida de que un centro libre de acoso favorece un mejor rendimiento académico y un clima de aprendizaje más sano.
- Detección temprana y acompañamiento: Educo ofrece recursos para que las familias puedan identificar señales de que un niño sufre acoso: alteraciones de sueño, cambios en la conducta, pérdida de interés por ir al centro educativo, retraimiento social, entre otras. También trabaja con los centros para que los casos denunciados tengan una respuesta rápida, ofreciendo acompañamiento y apoyo psicológico.
El acoso escolar no es un problema menor ni una etapa inevitable de la infancia. Al contrario: es una violación de derechos que compromete el bienestar, el desarrollo emocional y la dignidad de quienes lo sufren. Para erradicarlo, se requiere una acción decidida, transversal y sostenida en el tiempo.