Bautizada como Operación Ramo, la investigación empezó en marzo de 2022 en las provincias de Ciudad Real, Albacete y Jaén. Allí descubrieron un grupo criminal que se dedicaba a la venta de droga. En la investigación siguieron buscando y encontraron una segunda trama que, presuntamente, introducía la cocaína en España y la suministraba a los vendedores.
Este último grupo estaba formado por cuatro personas establecidas en las localidades de Madrid, Getafe y Fuenlabrada que ocultaban las sustancias ilegales en domicilios, en una nave industrial y camiones frigoríficos. La detención de estas personas se produjo en siete registros en los que incautaron más de media tonelada de cocaína camuflada en cajas de cartón de transporte de fruta. También se desmanteló un laboratorio y se incautaron casi 65 mil euros en efectivo. En Castilla-La Mancha se produjeron una treintena de registros que acabaron con 34 detenidos y la incautación de más de 70 kilos de droga, una pistola y 300 mil euros. La operación se ha cerrado con el embargo de varios inmuebles y vehículos por valor de más de un millón de euros.