El hombre de 50 años se presentó el sábado por la noche voluntariamente en Comisaría y justificó con pruebas y testigos no estar en Getafe en el momento del asesinato, por lo que le dejarón en libertad. Los agentes, entonces continuaron las pesquisas para averiguar quién había matado a Carolina y encontraron nuevos indicios que han llevado a detener a este hombre a última hora de la tarde del domingo.
En su primera comparecencia ante los agentes, DIJO que estaba en otro sitio. Lo comprobaran por el GPS de su teléfono, pero determinaron que se lo había dejado a propósito en otro sitio diferente al lugar del crimen. También alegó que, en el momento del crimen, «había estado con unos amigos, individuos que no acreditaron ante la Policía esta información».
La mujer asesinada se trasladó hace unos meses al Sector 3 de Getafe, huyendo de esos malos tratos. De hecho, figuraba en el programa ‘Viogén’ de violencia de género, y se le había retirado la vigilancia hace unos meses.
A última hora de la mañana del sábado, le tendieron una emboscada y fue apuñalada a plena luz del día. Quedó tumbada en la vía pública, en un charco de sangre. Ella intentó defenderse, según atestiguan los cortes en los brazos. A la llegada del 112, los facultativos no pudieron revertir la parada cardiorrespiratoria en la que había entrado la mujer, y certificaron su fallecimiento. Recibió tres puñaladas en el pecho, una de las cuales destrozó su corazón.
Si se confirma que fue la expareja el asesino o complice de asesinato convertiría a Carolina en la víctima número 52 por violencia de género en nuestro país en lo que va de año. El Ayuntamiento de Getafe ha convocado este lunes una concentración para condenar lo sucedido a las 18:00 de la tarde en la plaza de la Constitución.