Durante los meses de verano, cerca de un millar de menores recibirán ayudas para la alimentación que garantizarán su adecuada nutrición durante el periodo vacacional en el que no acuden al colegio.
Ayudar a los colectivos más vulnerables -en este caso los menores- es una prioridad del Ayuntamiento y durante este curso se ha destinado un presupuesto de más de 1.200.000 euros en el marco del Fondo Municipal de Protección a la Infancia.
En este curso escolar el Ayuntamiento ha ofrecido becas de comedor en colegios y escuelas infantiles a 664 familias -1.616 menores-. Algunas de ellas la solicitan también en vacaciones y la reciben bien en sus domicilios, en fuenlicolonias o en campamentos.
Esta ayuda la otorga el Ayuntamiento a familias con menores a su cargo, ante una situación de vulnerabilidad sobrevenida que les provoca una reducción importante de sus ingresos.
Complementan el escudo social de protección que destina el Ayuntamiento a través de las prestaciones de alimentación a familias “para cubrir las necesidades básicas y garantizar así una adecuada alimentación”, explica la concejala de Bienestar Social, Cristina Mora.