Con el objetivo de garantizar una nutrición adecuada a los niños y niñas de familias vulnerables en el periodo que no acuden al colegio, el Ayuntamiento destina un presupuesto de 775.000 euros para cubrir las necesidades de alimentación.
Esta partida se contempla en el Fondo Municipal de Protección a la Infancia y se destina a cubrir las necesidades de alimentación durante los meses estivales de alrededor de un millar de niños y niñas de 500 familias en situación de vulnerabilidad.
“Se trata de un programa que desarrolla el Ayuntamiento desde 2013 para evitar la desprotección de los niños y niñas cuando se cierran los colegios y ya no pueden acudir al comedor escolar”, explica la concejala de Bienestar Social, Cristina Mora.
El Ayuntamiento ofrece esta ayuda económica a familias que padecen una situación de vulnerabilidad sobrevenida que les provoca de manera temporal una reducción importante de sus ingresos El objetivo es que sus hijos e hijas tengan cubiertas sus necesidades bien en sus domicilios, en fuenlicolonias o en campamentos.
La partida económica forma parte del escudo social de protección previsto por el Ayuntamiento para ayudar y apoyar a las personas que más lo necesitan ya que el bienestar social es una de las prioridades de este equipo de Gobierno, explica la edil responsable del área.