Diez coches quedaron calcinados en la tarde de ayer tras declararse un incendio en uno de ellos, que se propagó rápidamente a los demás. El fuego comenzó en torno a las siete y media de la tarde y generó una densa columna de humo visible desde varios kilómetros.
Cuatro dotaciones de bomberos de la Comunidad de Madrid acudieron al lugar y, pese a encontrarse un incendio muy evolucionado, consiguieron controlarlo antes de que alcanzara la vegetación o la estructura del centro comercial.
Por precaución, el personal confinó a los clientes en el interior mientras duraba la intervención, siguiendo las indicaciones de los equipos de seguridad. Minutos después, y ya sin riesgo de propagación, se permitió la salida ordenada de los visitantes.
La Policía Local de Arroyomolinos investiga las causas de este fuego, que, pese a la magnitud de las llamas, no provocó daños personales.