Varias decenas de vecinos y vecinas de Ciempozuelos acudieron ayer por la tarde a la Puerta del Sol de Madrid para exigir a la Comunidad de Madrid soluciones urgentes para el centro de salud de Ciempozuelos. A las puertas de la sede de la Presidencia Autonómica, extendieron una pancarta (que ya se ha convertido casi en un símbolo de su lucha) en la que podía leerse “Ciempozuelos: Centro de Salud Digno Ya”, además de tirar al suelo, de manera simbólica, flotadores salvavidas y alzar unas letras que ponía “S.O.S. Sanidad Ciempozuelos”.
Fue la alcaldesa de Ciempozuelos, Raquel Jimeno, la que una vez más lideró esta concentración, que comenzó con la lectura de una carta que había escrito a la señora Isabel Díaz Ayuso en la que le trasmitía alguna de las dramáticas situaciones que los llevaban hasta allí: “Represento a 26.000 vecinos. De los cuáles, por cierto, miles, no tienen médico asignado. Esto no es una cuestión política. No son colores ni son ideologías. Es la dignidad de un pueblo que no tiene menos derechos que cualquier pueblo del norte ni va a rendirse por mucha ignorancia y oídos sordos a los que nos tiene acostumbrados”. Además, Jimeno advirtió que “no me cansaré hasta que mis vecinos dejen de ser tratados como ciudadanos de segunda o de tercera” y volvió a implorarle una reunión urgente: “Esto sí es democracia. Escuchar a un pueblo a través de su alcaldesa”.
Tras esto, la concejala de Salud, Delia Merchán, y los portavoces de Más Madrid y CPCI, Carles Girbau y Pedro Torrejón, leyeron algunas de las 700 reclamaciones de los vecinos y vecinas de Ciempozuelos que, durante los últimos meses, se han recogido en la mesa situada a las puertas del Centro de Salud de Ciempozuelos y que ya han sido registradas en la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid.
La situación por la que atraviesa el único centro de salud del municipio (del que la presidenta Díaz Ayuso dijo estar “bien dimensionado para las necesidades de los vecinos de Ciempozuelos”) está lejos de mejorar. Es más, el verano lo ha empeorado. Porque a la falta de profesionales, de material sanitario básico, de un coche para atender las urgencias domiciliarias, a las listas de espera de más de 90 días, a los más de 7.000 vecinos y vecinas sin médico asignado o a las derivaciones a otros municipios para recibir atención primaria, se suma ahora el periodo vacacional de muchos médicos sin ser sustituidos, lo que hace que las agendas de citación estén cerradas hasta septiembre.
Además, se siguen produciendo situaciones “inauditas” (en palabras de la alcaldesa) como que “dos enfermeros tengan que llamar a un familiar para que los lleve en su coche particular a atender urgencias en casas. Vamos, que tenemos a vecinos haciendo de taxistas”, relató Jimeno. Y es que, en los últimos días, la Comunidad de Madrid también ha suspendido por la tarde el servicio de taxi con el que los profesionales acudían a los domicilios cuando eran requeridos ante la falta de un vehículo sanitario.