Madrid acoge desde este jueves hasta el domingo la Copa del Rey de baloncesto más extraña y atípica que se recuerda, marcada por una pandemia que por primera vez privará al torneo del tradicional ambiente de las aficiones y dejará vacías las gradas de un Wizink Center en el que, sin embargo, lo que no faltará es la emoción ante una de las ediciones más igualadas y abiertas de los últimos años.
Real Madrid y Barcelona han levantado el título en las últimas doce ediciones y vuelven a estar en todas las quinielas, por lo que los otros seis participantes intentarán acabar con dicha bicefalia, con Baskonia y Valencia como equipos con más opciones de desbancarlos, según refleja la encuesta previa a los entrenadores no clasificados para la Copa.
A pesar de la ausencia de público el espectáculo está gantizado con la presencia de los mejores jugadores de Europa sobre la cancha.