El Ayuntamiento de Móstoles se ha reservado una partida de un millón de euros para la puesta en marcha del segundo plan de ayudas a través de cheques sociales.
Estos cheques que servirán, según el propio consistorio, para la compra de productos de primera necesidad en establecimientos locales. A través de este plan, que se lanzó por primera vez el pasado año, las familias beneficiarias podrán recibir en una tarjeta-monedero una cuantía entre los 400 euros y 1.000 euros.
El dinero deberá destinarse obligatoriamente a la compra de productos de primera necesidad y reparaciones del hogar, y únicamente en los establecimientos de la ciudad adheridos a la campaña. De esta manera, los fondos otorgados no solo servirán para aliviar los gastos de las familias, sino que también revertirán en el pequeño comercio. Esta es una forma de potenciar el consumo en empresas y establecimientos locales.