Pinto instala cámaras de videovigilancia en puntos estratégicos para la gestión del tráfico y el control de vertidos ilegales. El proyecto cuenta con un presupuesto de casi 500.000 euros. En cuanto al control del tráfico, las cámaras pueden analizar velocidades de hasta 300 km/h, con lo que se podrán detectar, por ejemplo, vehículos robados o con matrículas dobladas y pueden clasificar al menos cinco diferentes categorías, pudiendo distinguir entre motos, coches, furgonetas, camiones y autobuses.
En cuanto a los vertidos ilegales de residuos, se pretende detener la práctica ya que se acumulan en lugares estratégicos como como la entrada a la depuradora por la M-506 y el camino de Valdemoro junto a la A-4 materiales de todo tipo tales como neumáticos, prendas, e incluso materiales de construcción que pueden provocar la combustión.