Las calles del centro histórico de Valdemoro volverán a llenarse de orgullo barroco entre el 29 de septiembre y el 1 de octubre con la celebración de la Feria Barroca 2023, una cita con la historia moderna del municipio que rememora la concesión a la villa en 1603 del Privilegio de Feria por parte del rey Felipe III. Un amplio programa de actividades que se desarrollarán en el entorno de las plazas de la Constitución, de Autos, del Esparto y del Rosario recobrarán un año más el ambiente de aquella época recordando el ambiente que debieron de tener hace cuatro siglos, cuando el duque de Lerma, Francisco Gómez de Sandoval y Rojas, consiguió del monarca una ventajosa prerrogativa para uno de sus dominios.
Fueron años de prosperidad para el municipio y su legado aún perdura y puede contemplarse en la disposición urbanística de las calles y plazas del casco histórico, el convento de la Encarnación o la Fuente de la Villa.
Para conocer al detalle el entramado urbano que albergó aquella primitiva feria, el área de Patrimonio ha organizado para la tarde del sábado una ruta por la arquitectura barroca de Valdemoro que partirá desde la plaza de la Constitución, a partir de las 17.30 horas, y contará con la participación de alumnado voluntario del IES Maestro Matías Bravo. Por la mañana, otra ruta que saldrá a las 9.00 horas desde la Biblioteca Ana María Matute, permitirá conocer los caminos históricos barrocos del municipio.
La ciudad será el escenario y el ambiente lo pondrán los más de 100 comerciantes y artesanos que como antaño visitarán la villa para ofrecer a vecinos y visitantes viandas, productos y sorprendentes artefactos llegados de todos los rincones del país.
Para que todo sea perfecto y la inmersión temporal un éxito, el área de Cultura ha confeccionado un programa de representaciones en las que no faltarán teatro de calle, títeres, cuentacuentos, malabares, talleres de danza, conciertos de época y cantos corales a cargo de la Asociación Coral Villa de Valdemoro y del coro Voces de Valdemoro.
No habrá sosiego por las mañanas entre las 11.30 y las 15.00 horas, ni entre las 17.30 y las 24.00 horas, porque bufones y saltimbanquis, malabaristas y danzarines, nobles y plebeyos recorrerán las calles de una ciudad que un año más, rayando el mes de octubre, se cita con su historia.
Los talleres de orfebrería, herrería, tarot, alfarería, flores secas, acuñación de monedas, caligrafía, vidrio pintado, destilación de esencias, marroquinería, garrapiñadas y horno de pan contribuirán a crear el ambiente barroco. También se sumarán los talleres pinta tu chapa y tatuajes temporales, de la asociación local Con Otra Mirada, un taller a cargo de la Asociación de Bolilleras de Valdemoro, o el rincón del ajedrez, a cargo del Club de Ajedrez Cristo de la Salud Valdemoro.
La música y las representaciones correrán a cargo de Recua Teatro, Bambolea, Amalurra y Entre sueños y los pasacalles y el concierto del sábado por la noche estarán protagonizados por el grupo Turdión, que ofrecerá un repertorio de música celta.
Para que la inmersión en el Siglo de Oro sea total, quienes pasen por la feria podrán aprender a danzar como lo hacían en el siglo XVI, siguiendo las pautas que le darán el grupo de actores y actrices locales, quienes protagonizarán el domingo, junto al grupo local Aldaba Danza, el pasacalle de la Visita Real y la representación del Privilegio de Feria, la gran cita y leitmotiv del Valdemoro barroco.